jueves, 8 de diciembre de 2011

enseñado a ser felices, Guayaquil


ENSEÑANDO A SER FELICES GUAYAQUIL


Viernes 02 de diciembre del 2011 Comunidad
Arte y alegría en casa abierta de adultos mayores

Cuadros, pinturas, manualidades, así como bailes y obras de teatro se exhibieron en la clausura.
Dicen sentirse felices y así lo demostraron. En sus rostros, al hablar y cuando danzaron o exhibieron sus cuadros, bordados, pinturas y otras manualidades que aprendieron durante cinco meses en la Escuela de Docencia y Vida de la Tercera Edad de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil.


Los alumnos son adultos y adultos mayores que participaron el martes pasado en la exposición de clausura de los talleres de esta escuela que tiene como lema Enseñando a ser felices. Así es como dijo sentirse Hilda Alcívar Baquerizo, una maestra jubilada de 80 años. El martes, expuso los cuadros que aprendió a pintar en uno de los talleres. A su lado estaba su hija Jacqueline Blum, quien la motivó a tomar las clases.

Hilda de la Ese Jiménez, de 75 años, coincidió con Alcívar. Ella ingresó desde este año a esta escuela y ha podido no solo aprender a elaborar pulseras, collares o a estampar tapetes y cojines sino a compartir momentos con otras personas y apoyarse mutuamente.

Expuso sus trabajos. Lo acompañaba su nieta Gema y sus hijas Martha y Edith. “Ellos (sus seis hijos) están contentos y ahora mucho más”, comentó De la Ese, que agradeció la paciencia que las maestras tienen con los adultos.

Pero hay otros alumnos que llevan años asistiendo a los talleres como Laura Sánchez, de 66 años. Ella asiste hace 24 años a los cursos. “Yo vengo a ser feliz”, señaló la mujer al indicar que cada año es diferente porque son nuevas vivencias.

Ana Patricia Cepeda, directora de la Escuela de Docencia y Vida, señaló que en los 22 talleres participaron 160 hombres y mujeres, desde los 55 años hasta la edad en que ellos puedan desempeñarse. “Aquí van a mejorar su calidad de vida y a encontrar el beneficio tanto para ellos (los alumnos) como para sus familiares”.

A Betty Cárdenas (60) los talleres le han cambiado la vida. Sus hijos partieron a EE.UU. y se quedó sola. El estrés la agobiaba hasta que alguien le contó de la escuela y decidió ir. “Cada vez que vengo siento paz y felicidad, y realizada”, dijo al indicar que bailó con otros once adultos El Toro barroso.


El éxito en la vida consiste en superar los problemas que tiene el ser humano en cualquier edad. La clave es seguir estudiando cualquier materia que interese.


La creación de Universidades de la tercera edad es una aportación para que independiente de la edad, se pueda seguir capacitando, estudiando


La ONU os concedió ese derecho. te doy un dato comparativo, en España que tiene la mitad de habitantes que en Mexico y la mitad de extension territorial, tiene 54 Universidades, en mi país apenas 8.


Soy alumno de la Universidad de la tercera edad, en Mexico, un donde tome cursos sobre computación, Ajedrez y desarrollo humano y estoy convencido de las bondades de la educación y voy a luchar para que hayan mas Universidades,

Seguiré escribiendo blogs para sensibilizar a la las autoridades de mi delegación a construirlas. Tengo la perseverancia y la convicción de su necesidad de otorgarnos ese servicio, que no es una dadiva, es un derecho

ALBERTO CORDOVA CAYEROS
cordovaboss@yahoo.com.mx

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